A tu vehículo de cuatro ruedas que compraste (automóvil, coche, carro) jamás se te ocurriría darle un combustible diferente del que indica el fabricante (llámese diésel, gasolina sin plomo, etanol u otros), ni ponerle aceite de girasol en lugar de aceite de motor... verdad???

Sin embargo a tu vehículo de dos piernas que te asignaron al nacer (tu cuerpo) con frecuencia lo haces operar fuera de sus parámetros designados y luego te sorprende que se estropee...

Da qué pensar.

Hablemos de forma sencilla.

Piensa que tu cuerpo humano es el vehículo que utilizas para transitar esta experiencia terrenal que llamamos vida.

¿Qué combustible requiere este vehículo?

¿Cuáles son sus parámetros de uso?

¿Qué requiere para durarte muchos años en pleno rendimiento?

En este manual, divertido e instructivo, podrás despejar un montón de dudas en poco más de media hora.